La decisión se adoptó hace casi dos años, el 16 de octubre de 2010, cuando los abonados del Betis acordaron que su estadio se denominara de nuevo Benito Villamarín. Los socios votaron contundentemente ese día y, según los datos recabados entonces, ésta fue la opción con máyor número de apoyos: más del doble que la segunda posibilidad, Heliópolis. Desde entonces, el club emprendió el camino para devolver al campo su esencia, hurtada por el presidente Manuel Ruiz de Lopera.
De hecho, esta misma semana han concluido los primeros trabajos de rotulación de la fachada del Gol Norte, que ya luce el nombre histórico del estadio. Los viandantes ya pueden leer Benito Villamarín en sus muros. Esta pequeña obra arrancó a mediados de agosto y todavía queda por rotular la fachada de la avenida de La Palmera. Aunque, realmente, aún queda por recorrer un camino mucho más largo.
Y es que el Google Maps aún desconoce el nombre actual del estadio verdiblanco. Una búsqueda del Benito Villamarín resulta infructuosa [tal y como demuestra la imagen adjunta]; ya que la plataforma web te redirige directamente al “Estadio Manuel Ruiz de Lopera”. Esta es la denominación oficial que reconoce la página virtual. Un nombre que, tal y como decidieron los béticos, comenzó a esfumarse en octubre de 2010. Pero que, a pesar de los esfuerzos, aún persiste.
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