El distrito Nervión prepara su concurso de christmas

La Junta Municipal del Distrito de Nervión aprobó la convocatoria de su primer concurso infantil de christmas navideños, en el que pueden participar los alumnos de educación Primaria de la barriada. Una iniciativa que, según explicaron desde la administración municipal, se enmarca dentro de un programa de actuaciones desarrolladas con motivos de las fiestas. “Se oferta así una alternativa de ocio y tiempo libre, promocionando la cultura navideña, tan arraigada en nuestra sociedad”, recalcaron. 

Según el listado publicado, hasta una docena de colegios podrán sumarse al certamen: Buen Pastor, Portaceli, Juan Nepomuceno Rojas, Sagrada Familia de Urgel, Sagrado Corazón de Jesús, Salesianas, Vedruna, Virgen del Refugio, Carmen Benítez, Ortiz de Súñiga, Cruz del Campo y Prácticas Anejo. “Este concurso prevé implicar a los alumnos, que serán los auténticos protagonistas de esta actuación, pero también a los propios centros educativos y a los padres”, añadieron desde el Ayuntamiento.

La Junta Municipal de Distrito concederá tres primeros y tres segundos premios, correspondientes a los diferentes ciclos educativos de Primaria. Cada estudiante podrá presentar un único christmas por la categoría a la que pertenezca. La administración gastará 750 euros en este proyecto. Además, el centro cívico de la Buhaira acogerá la entrega de los galardones el próximo 20 de diciembre.

La obra de la Buhaira incumple su plazo de ejecución

El plazo de ejecución no se ha cumplido. La avenida de la Buhaira permanece todavía en obras, a pesar de que ya transcurrió todo el tiempo previsto para la repavimentación de la calle. Los operarios iniciaron su labor el pasado 5 de noviembre y, según anunció entonces el Ayuntamiento de Sevilla, debían acabar en cinco semanas. Un periodo que finalizó ayer. Pero, tal y como comprobó hoy Sevilla Times, los técnicos continúan aún con los trabajos.

Transcurrido más de un mes, ni siquiera se finalizó la mitad del proyecto. Aún queda por terminar de hormigonar el carril derecho, en sentido desde la estación de San Bernardo a la de Santa Justa. Después, la empresa adjudicataria deberá repetir el proceso (quitar los ladrillos rojos y sustituirlo por el nuevo material) en el viario izquierdo. 

La obra se concedió a la compañía Carmocan S. A. por un coste de 135.416 euros. Unos trabajos que han supuesto el corte parcial del tráfico (entre Eduardo Dato y la calle Arquitecto Delgado Roig); el cual, según afirmó el Centro de Cordinación Operativa (Cecop), debía volver a la normalidad el 25 de noviembre. Otro plazo que tampoco se ha cumplido, tal y como adelantó ya Sevilla Times.

Retrasos en la obra de repavimentación de la Buhaira

Primer plazo incumplido. Los trabajos de repavimentación de la avenida de la Buhaira dejaron un nuevo titular, tras transcurrir apenas cuatro semanas desde su comienzo. Tal y como publicó Sevilla Times, las lluvias caídas a inicios de noviembre ya afectaron al normal desarrollo de las obras. Y, ahora, se ha quebrantado la primera fecha anunciada para apreciar un avance en las mismas. El arranque del proyecto implicó el corte parcial del tráfico en esta vía: entre Eduardo Dato y la calle Arquitecto Delgado Roig, en sentido desde la estación de San Bernardo a Eduardo Dato.

Una medida que, según anunció el Centro de Coordinación Operativa (Cecop), debía concluir el pasado 25 de noviembre; cuando se reabriría la avenida al tránsito de vehículos. A pesar de ello, tal y como comprobó hoy Sevilla Times, el corte de tráfico continúa exactamente igual en la actualidad. No existen variaciones.

Además, aún no finalizó la repavimentación  de la calzada correspondiente a los carriles que se dirigen hacia la estación de Santa Justa. Así, todavía faltan por terminar estos trabajos y los referentes al sentido contrario. Una obra para la que deben darse prisa, puesto que tendría que acabarse durante los primeros días de diciembre; ya que el plazo de ejecución ascendía a cinco semanas y los operarios iniciaron su labor el pasado 5 de noviembre.

¿Huele a mosto en el cruce de la Buhaira con E. Dato?

El ajetreo corresponde al de cualquier mañana. El sol ya avista su cénit y el mediodía se adecenta con el acelerado paso de viandantes. Hay oficinistas y abogados; jubilados y estudiantes. Es el cruce de la avenida de la Buhaira con Eduardo Dato. El tránsito de vehículos no cesa -muchos de ellos, camino de la cercana estación de Santa Justa-. Un inmigrante subsahariano ronda por el semáforo, entrega paquétes de kleenex a cambio de un euro. Al fin y al cabo, todo ocurre con normalidad en esta intersección. Pero los paseantes aprecian una pequeña variación, un olor que no siempre perciben en ese punto de la geografía hispalense. "¿Huele a vino?", pregunta un joven a su compañera de camino. "Parece mosto", responde ella rápidamente.

Esa sensación se acrecenta en las horas centrales del día, cuando los rayos de sol encienden el ambiente. Y es que, desde el pasado septiembre, ese olor ha escoltado a todo aquel que pasaba por este cruce de calles. Una peculiar comitiva que aguarda y regala una impresión sensorial; un perfume ajeno, normalmente, a la civilización urbanita. Y su razón se encontraba primero a varios metros de suelo y, después, a ras del mismo. En las palmeras de los Jardines de la Buhaira cuelga el fruto y en los arriates yace el efecto.

Los dátiles cayeron por su propio peso, por el paso del tiempo. Y, una vez a la altura de los pies del sevillano, fermentaron. "El elevado contenido en azúcares de los dátiles (en fresco casi el 50% de su peso) sumado a una temperatura ambiental de 20 a 25 grados favorece la fermentación de estos azúcares en muy pocas horas", explican los expertos. Y ese olor embriaga al paseante, que lo hace suyo y lo identifica a una esquina concreta de la ciudad. A ese cruce de caminos. A ese Eduardo Dato. A esa Buhaira.

La lluvia afecta a la repavimentación de la Buhaira

Las fuertes y constantes precipitaciones de esta semana han provocado cierta ralentización de las obras de repavimentación de la avenida de la Buhaira. Según pudo comprobar Sevilla Times, el agua provoco ayer la anegación de distintas zonas del enclave, vallado por la empresa adjudicataria del proyecto. Unos trabajos que comenzaron el pasado lunes, cuando se cortó el tráfico por esta vía (en sentido desde la estación de San Bernardo a Eduardo Dato). Los operarios ya retiraron todos los adoquines rojos de los carriles correspondientes a dicha dirección. Un enlosado que se sustituirá en los próximos días por una capa de hormigón color gris, más resistente al tránsito de vehículos.

De esta forma, la lluvia de los últimos días complicó el normal desarrollo de la reparación de la calzada. Así, la capa de cemento colocada bajo los adoquines ha sufrido relevantes desperfectos. De hecho, en un punto apareció un importante agujero de cuarenta centímetros de diámetro aproximadamente; que deberá repararse para el posterior hormigonado de la avenida. Las obras de repavimentación se llevan a cabo entre las calles Eduardo Dato y José Recuerda Rubio, aunque el tráfico se cortó en un trazado más amplio: desde la primera de dichas vías y hasta Arquitecto Delgado Roig.

La pequeña y lógica ralentización de los trabajos no debería afectar al plazo de ejecución del proyecto. La empresa adjudicataria de la iniciativa, Carmocon S. A., calcula que ésta concluirá el próximo 25 de noviembre. Durante este tiempo, la compañía sustituirá el adoquinado de un área de 215 metros de largo y 13,5 metros de ancho. Un enlosado que se instaló en 1998 y que, desde entonces, presenta un continuo y reiterado deterioro debido al intenso flujo de vehículos que registra la avenida de la Buhaira.

Y es que, tal y como explican los conductores y vecinos de la zona, los adoquines rotos formaban parte de la estampa habitual de la calle. Unos desperfectos que generaban grandes baches en la Buhaira, afectando al tránsito normal de automóviles. Según las cifras anunciadas por el Ayuntamiento de Sevilla, el coste de repavimentación asciende hasta los 135.416 euros. Un importe final que, tal y como ya recalcaron desde el Consistorio, implica un ahorro del 40% respecto al presupuesto inicial de licitación.