Capítulo 2: Javier Aguirre Odriozola
Capítulo 3: Gurutz Aguirresarobe Pagola
Capítulo 4: Iñaki Arakama Mendia
Capítulo 5: Asier Arzalluz Goñi
Capítulo 6: Arkaitz Bellón Blanco
Capítulo 7: Juan María Etxabarri Garro
Capítulo 8: Garikoitz Etxeberria Goikoetxea
Capítulo 9: Jesús Goikoetxea Garralda
Capítulo 10: Manuel González Rodríguez
Capítulo 11: Juan Lorenzo Lasa Mitxelena
Su alias es Txikierdi. Así se conoce a Juan Lorenzo Lasa Mitxelana, uno de los históricos de ETA y defensor de las posturas más radicales del grupo terrorista. El etarra cumple condena (cerca de 400 años por diferentes sentencias) en la cárcel de Sevilla II, ubicada en Morón de la Frontera. Dentro del colectivo de presos de la banda, él ejerció como líder durante casi dos décadas; y, por ello, cuenta con una de las voces más escuchadas. En la serie de reportajes sobre las 13 caras de ETA en la provincia hispalense, éste es el undécimo rostro.
El historial delictivo de Lasa resulta abrumador. Este hombre, nacido en Rentería en 1955, ingresó en la banda terrorista en 1972 y ejerció como su jefe militar durante varios años. Las fuerzas de seguridad francesas lo detuvieron en 1985. Así, desde dicho ejercicio y hasta 1992, estuvo encarcelado en las prisiones galas. Precisamente, las autoridades decidieron extraditarlo en dicho año.
Entonces, Txikierdi entra en los centros penitenciarios españoles para cumplir sus condenas, que incluyen sentencias por ordenar diversos atentados (entre otros, cinco asesinatos). Posteriormente, en 1994, los reclusos de ETA conforman el primer grupo de representantes del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, en sus siglas en euskera). Laza formaba parte de ese grupúsculo y, dentro del mismo, daba voz a la postura más ortodoxa de la banda. Una parte que se mostraba contraria a quienes cuestionaban el uso de la violencia.
Debido a su radicalismo, Interior decide trasladarlo en 2008 hasta la prisión del Puerto de Santa María, a donde llega procedente de Albolote (Granada). Finalmente, el Ministerio opta por llevarlo hasta Sevilla II. Allí, ya en 2011, Txikierdi renunció a su cargo de representante de los presos tras 17 años al frente del EPPK.
Tras casi tres décadas en prisión, su salida de la cárcel se encontraba prevista para marzo de 2012. Pero la aplicación de la doctrina Parot la retrasó hasta, en principio, el año 2022.
El historial delictivo de Lasa resulta abrumador. Este hombre, nacido en Rentería en 1955, ingresó en la banda terrorista en 1972 y ejerció como su jefe militar durante varios años. Las fuerzas de seguridad francesas lo detuvieron en 1985. Así, desde dicho ejercicio y hasta 1992, estuvo encarcelado en las prisiones galas. Precisamente, las autoridades decidieron extraditarlo en dicho año.
Entonces, Txikierdi entra en los centros penitenciarios españoles para cumplir sus condenas, que incluyen sentencias por ordenar diversos atentados (entre otros, cinco asesinatos). Posteriormente, en 1994, los reclusos de ETA conforman el primer grupo de representantes del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, en sus siglas en euskera). Laza formaba parte de ese grupúsculo y, dentro del mismo, daba voz a la postura más ortodoxa de la banda. Una parte que se mostraba contraria a quienes cuestionaban el uso de la violencia.
Debido a su radicalismo, Interior decide trasladarlo en 2008 hasta la prisión del Puerto de Santa María, a donde llega procedente de Albolote (Granada). Finalmente, el Ministerio opta por llevarlo hasta Sevilla II. Allí, ya en 2011, Txikierdi renunció a su cargo de representante de los presos tras 17 años al frente del EPPK.
Tras casi tres décadas en prisión, su salida de la cárcel se encontraba prevista para marzo de 2012. Pero la aplicación de la doctrina Parot la retrasó hasta, en principio, el año 2022.
Fotograía de El País
No hay comentarios:
Publicar un comentario