El grifo del crédito se encuentra cerrado a cal y canto. Las empresas buscan un pequeño oasis donde aliviar sus penas; y, por su parte, las familias apenas hayan un resquicio que les permita firmar un préstamo inmobiliario. De hecho, los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) resultan espectaculares: las hipotecas constituidas en la provincia hispalense cayeron un 40% en agosto, en comparación con el mes precedente.
En total, Sevilla registró en agosto 1.231 nuevos créditos sobre fincas, respecto a los 2.022 contabilizados el mes anterior. Una diferencia que reside, básicamente, en los inmuebles de carácter urbano. Y es que fue precisamente en dicho apartado donde se produjo el mayor desplome. Las hipotecas en ciudad ascendían en julio hasta las 1.942. Un montante que se redujo drásticamente el mes posterior, cuando se firmaron sólo 1.156 préstamos con dichas características. Por tanto, según el INE, la caída en este punto se cifró en el 41,5%.
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